El proyecto implicó vecinos y vecinas de este periférico barrio de Barcelona, que co-diseñaron un diagnóstico sobre la calidad del aire y el ruido en el barrio, y co-crearon y prototiparon soluciones por medio del trabajo colectivo y la fabricación digital.
En su primera versión implementada en el barrio Trinitat Vella, Barcelona, el laboratorio permitió activar la escucha, el intercambio y la inteligencia colectiva entre participantes de diferentes perfiles vinculados a un mismo contexto.
A través de un proceso de Ciencia Ciudadana – en que utilizamos tubos de NO2 y sensores digitales para medir la contaminación del aire y el ruido en diferentes puntos del barrio, se obtuvo un primer diagnóstico visibilizando unos índices alarmantes. Puedes ver los resultados aquí
Después de una Convocatoria Abierta de Ideas para mejorar la calidad de vida del barrio, donde recibimos 29 propuestas un jurado experto seleccionó las dos con mayor potencial de ser desarrolladas, invitando así a colaborar a todas las personas interesadas de manera abierta
Las dos propuestas fueron materializadas por medio de un proceso de producción y prototipado colaborativo, y fueron transformadas y enriquecidas con las aportaciones de un grupo diverso de gente que se unió para colaborar en el diseño y desarrollo, y que implicó el compromiso de vecinos y vecinas del barrio.
Gracias al apoyo de la Red de Ateneus de Fabricació, y específicamente del Ateneu de Fabricació de Ciutat Meridiana, pudimos dar forma a las dos ideas, utilizando tecnologías de Fabricación Digital como Impresión 3D, Cort Làser, CNC, Talladora de vinilo… además de los clásicos taladro, martillo, escama, pintura, y mucho trabajo en equipo.
Experimentar la posibilidad de materializar un hacer en común, en un ambiente de colaboración, confianza y autonomía de los grupos favoreció además la riqueza de los prototipos con un objetivo común: contribuir en la construcción de un barrio más saludable.